Cap 22

Lo sé, Matenme! :S

La corta segunda parte del Capitulo 22

Ya han pasado quizás unos tres o cuatro días desde la obra, no podría asegurar cuando prácticamente estoy perdida en el tiempo. Pues que puedo decir, de la obra en si no recuerdo mucho con todo el espectáculo que formo Damon. Pero eso fue muy discreto de su parte, solo me queda el relato de aquellos que me ayudaron y acompañaron, Akari uno de ellos, quien estaba bastante choqueada que no puede ni soltar palabra de aquel día y por mi parte no sabría cómo reaccionar, solo son vagos y borrosos los recuerdos que tenía.

Hoy en la escuela se celebraba el éxito que tuve todo esta ceremonia o como fuese con una fiesta. En un principio dude en ir, pero con tanta insistencia de parte de mis compañeros termine accediendo.

Caminaba entre la multitud de gente camino a tratar de respirar, ya que con tanto olor a sudor de tanto bailar sofocaban al segundo. Llegue a penas a un balcón donde casi tendía mi cuerpo si no fuera por las delgadas rejas que tenía.

-¿Te encuentras bien? – dijo acercándose Tom, desde aquel día todos andaban tan preocupados y sobreprotectores conmigo que a veces llegaba a molestar.

-Sí. Solo que ya se me era imposible respirar con ese hedor –Dije con una pequeña sonrisa a la cual él respondió amablemente. Mire hacia adentro, observando a la gente bailar apretadamente, estaba en un estado de concentración absoluta de la cual Tom me saco.

-Mira… -Dijo apenas perceptible pero no para mis odios, gire la cabeza un poco buscando aquello con la mirada. Tom rio despacio y se despido dejándome aislada con mis pensamientos. Con paso firme, casi produciendo un eco en mis oídos se acercaba Bill.

-Algo no encaja, algo no está bien – Solté de inmediato al verlo a un par de metros. Sentí temor, angustia, preocupación y tal vez lo que más me daba vueltas por la cabeza era “Decepción”. De un momento mi respiración se tornó rápida, me agite, y con enormes deseos de gritar y escapar. Él era Bill, pero… ¿Por qué yo me comportaba así?

Me miro sorprendió pero rió negando con la cabeza, algo que no entendí - ¿Ahora qué te pasa? – Lo mire y negué, girando para mirar hacia el exterior y no tener que encontrarme con su mirada que hasta ahora solo me ponía más incómoda. Me apoye en la baranda, viendo como Bill se acercaba, deteniéndose a un lado mío. - ¿En serio no recuerdas nada de ese día? – Esa pregunta rebotaba en mis pensamientos a cada minuto, me extrañaba que siguieran preguntando cuando saben que la respuesta era que no. Lo mire y note su preocupación, en sus palabras había algo que le producía un temor o eso pensaba.

-Quizás, hay algo pero…. – Me detuve, claramente estaba mintiendo ya que recordaba la nada, pero lo hacía para ver su reacción. De inmediato frunció el ceño, mordiéndose el labio y esquivando mi mirada. – ¿Por qué? ¿Hay algo que no debería saber? – Se sorprendió y abrió los ojos como unos platos, jamás lo había visto así. Con esas reacciones la idea de que él quería ocultar algo de ese día era más obvia.

Hubo unos minutos de solo silencio, los cuales yo no iba a romper. Observe mis manos, mejor dicho solo una, la izquierda, solo porque ya no la sentía viva. Empuñe la mano lo más fuerte posible, tratando de sentir algún dolor al enterrar mis uñas, pero nada. Me mordí el labio y fruncí el ceño al no ver respuesta, apretando con mayor fuerza que antes.

-Samantha… ¡Basta! – Escuche el grito de Bill. No lo entendía lo mire confundida y vi su cara de terror – Estas sangrando ¿Que mierda te pasa por la mente? – Quede en Shock al oír esas palabras, mire mi mano y era cierto, estaba cubierta de sangre. Fui desempuñándola poco a poco sintiendo gran dolor ahora.

-Me duele… - Susurre apenas

-¿Y cómo no? ¡Si mira cómo te has dejado no es un simple rasguño, te has abierto la carne! – Casi gritando.

-¡No me grites! – Fruncí el ceño, estaba molesta. Lo empuje con ambas manos, no me importo el dolor que sentí en mi mano, incluso deje mi mano marcada con sangre en su pecho y Salí corriendo entre la gente, quien ni se percataban de mí. Cuando logre pasar por la gente corrí por el pasillo principal sabiendo que Bill venía detrás de mí. - ¡Basta! – grite en el momento que tuve la mano de Bill sobre mi hombro.

-Solo vamos para curar eso- Dijo dulcemente que me enterneció, accedí. Iba sostenida del brazo de Bill, pues ya me estaba mareando al perder mucha sangre. Llegamos a la enfermería donde no había gente alguna, Bill abrió la puerta muy fácilmente, dejándome sentada en la camilla. Extendí la mano, Se mordió el labio fuertemente casi rompiéndoselo. - ¿Sabes que esto necesitaría puntos? - Dijo algo débil y entre dientes, desvié la mirada y asentí. - ¿Qué pensabas al hacer esto? ¿Qué no te había dicho que no volvieras a… - ¿Volviera a? esa fue mi pregunta y la curiosidad aumento cuando él se detuve y callo, solo observando y tomando frasco con “algo” prefería no saber lo que me haría. –Olvídalo. –

-¡Ah! ¡Me duele, basta! – dije tratando de no gritar, me negó y volví a gritar. Luego tomo, algo raro, debía admitir que no sabía nada de medicina. – ¿Es igual de efectivo que los puntos? – pregunte al reconocer lo que me estaba haciendo. El por su parte no dijo nada y prosiguió. Termine con la mano vendada, estuve atenta a cada movimiento de Bill apenas se distrajo aproveche y corrí de la habitación. Solo me quería ir.

…………………………..

No dare explicaciones, solo dire que son muchas y pido perdón. Subire, se los prometo pero no se cuando, tratare lo antes posible :S

Cap 22

Capitulo 22 Primera Parte

Gran día, todo estaba listo. La gran obra era hoy, aunque todo transcurría con bastante calma para todos. Todos los grandes patios, invadidos de pequeñas carpas y puestos con distintas temáticas. Un gran evento, juegos, comidas, Club, demostraciones y demás. Gente de los alrededores, conocida y también importante llegaba para apreciar y participar del gran festín de la Escuela…

Por ahora solo podía disfrutar junto con amigos de los puestos, nuestra presentación era casi al final. Paseando por los patios, era una felicidad contagiada por todos. Me encontraba segura de que hoy saldrá todo bien, a menos de que surja un inconveniente con Damon. Me separe del pequeño grupo que me acompañaba buscando a mi “Hermana Akari”, pero era casi inútil había bastante gente, lo que me dificultaba la buscada. Llame a su celular, contestándome el buzón de voz. Di una pequeña risa y guarde el celular en su lugar entendiendo donde estaba y con quien.

Lo siguiente fue buscar algo de comer ya que me estomago me gritaba del hambre. Las variedades de comidas eran diversas, muchos puestos y costumbres. A pesar de la gran abundancia de tipos de comida seguía mi preferencia por la pizza. Apenas llego, me atiende una amable chica que parece ser mayor que yo y no de la escuela, no recordaba haberla visto antes. Se podía apreciar como la iban preparando cosa que surgía efecto en mi boca que parecía babear por probar tal solo un pedazo.

-Babearas toda la pizza. ¡Lárgate mejor! –Salí de mi transe al ver al mismo de siempre haciendo lo de siempre, molestarme…

-No me voy- Dije sin darle más importancia esquivando su mirada. Observando la preparación de una gigantesca pizza, se escuchan gritos del alrededor, avanzando toda la gente hacia la vendedora. Al momento de avanzar recién me percaté de que la pizza recién salida se había acabado. - ¡Gente monstruosa! – Quede sin pizza y comida que sacie mi hambre. Mire a mí alrededor viendo los demás puestos de comida, ninguno me llamaba la atención y sabría que ninguno satisficiera el antojo que tenía.

-¿Te mueres por esto, no? – En una banca cercana se hallaba Bill comiendo, mostrándome sínicamente como se llevaba un trozo de pizza a la boca.

-¡Malo!- Dije sin mirarlo, a lo que él rio. –No te rías malvado-

-¿Malvado? ¿YO? Ni te imaginas – Se rió, le conteste con cara seria lo cual provoco más risa en él. Aumento el volumen haciendo que la gente cercana lo quedo mirando, estaba sintiendo vergüenza ajena y eso era lo que él quería. Me hice la indiferente tratando de dejarlo solo riendo. Pero apenas me doy vuelta me llama. - ¿No vas a querer?- Dije señalando la caja de pizza, una pizza de tamaño familiar para él solo, Dios que hambriento.

Me acerque desconfiada, cualquier cosa era de esperarse de él. Se volvió a reír y siguiendo comiendo. Me senté y saque un trozo pequeño, ni siquiera pude comer.

-Come o te desmayas en el escenario

-Te encantaría que pasara eso… - Dijo en tono bajo riendo un poco, di una probada a la pizza. Realmente deliciosa.

-No – Con la pizza en la boca lo mire, su vista estaba al frente esquivando la mía. Le tome la más mínima importancia y sigue comiendo. Termine el trozo que saca y me pare para irme de ahí.

………………………..

Detrás de escena, todos corrían para todos lados. Gente gritando y poniendo histéricas, el nerviosismo era el ambiente principal. Una presentación de música era la que se apoderaba del escenario en este momento. Para la obra todos estaban en camerinos a excepción de mí que me encontraba ya lista en una parte del escenario observando las presentaciones. Los nervios por actuar eran mínimos, lo que más me asustaba y ponía los penos de puntas era Damon. Estaba claro, cualquier cosas, termina la obra tendría que ir directo con uno de los gemelos. El lugar estaba lleno, la gente era muy animada y entusiasmada.

-¿Lista? –Una voz grabe que provenida detrás mío, gire lentamente mostrando firmeza y valor. Lo ignore y empuje pasando por su lado, rió tratando de que lo nervios se apoderaran de mí.

-Basta Damon. ¿Qué quieres? ¿Qué buscas de mí? ¿Qué intentaras ahora? – Debía estar firme, no tenía que mostrar temor, no sé de donde saque eso, nadie me afirmaba que eso me servirá de algo.

-Linda… ¿Por qué piensas esas cosas de mí? Se podría decir que mm…. – Se detuvo pensando un momento, pasando su mano por la nuca y luego rió, su sonrisa burlona ya me molestaba a tal punto que si la volvía a ver la arrancaba de su cara. – Experimentar contigo. Algo así. Eres perfecta, demasiado…Como para vivir y confrontar la vida tan fácilmente.

-Estás loco. – Salí corriendo, experimentar conmigo. Qué demonios tienen en mente este tipo. Mi vida… ¿Fácil? Que equivocado que estaba.

Cada vez quedaba menos y el miedo de que Damon me hiciera algo me superaba, respiraba apenas y comenzaba a transpirar más de lo normal. Busque a Bill por todos lados, lo necesitaba a él, tenía a Tom con Akari a solo unos metros pero no, no me sentía segura con ellos.

-Samantha, ¿Lista? En diez minutos comienza. – Me aviso extrañamente uno de los Tramoyas. Asentí y di una larga mirada al público buscándolo. Me había prometido que estaba cerca pero no lo veía lo que me estaba volviendo loca. Me dirige con los demás actores esperando a que dieran la señal para salir, trate de calmarme y mire a Akari que estaba a un lado.

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Es corto! Mañana subire la segunda parte del capitulo 22 xD Comenten!! :D

Cap 21

-Es que de verdad no entiendo nada, él es tan raro, bipolar, no sé. ¡Me está volviendo loca! Necesita ayuda urgente. –Grite, recostándome en la cama

-aun no lo creo, es que él te beso. ¡Estamos hablando de Bill! ¡ÉL! – Decía eufórica sentada en la orilla de la cama

-Akari no me ayudas mucho que digamos. Te llame porque no entiendo nada, esto es tan confuso. Hasta estoy pensando que todo es un juego, de seguro aposto algo con Tom.

-Yo creo que exageras. Sam, cálmate, sigue el juego raro pero no involucres sentimientos hasta que estés segura de lo que pasa.

-¡Estás loca mujer! Primero creo que ya hay sentimientos y no tengo ni idea de lo que pasa. No podría seguir este juego tan rato que tenemos ya que no quiero terminar enamorada de él.

-Pobre de ti Sam, si sigues pensando así seguirás así de sola por el resto de tu vida, quizás cuando vieja tengas catorce gatos que te acompañen. Porque no simplemente le crees, es una clase de amor no correspondido, según él ¿No?

“No debía, pero me moría por hacerlo” “Yo no debería haber hecho eso, yo no debería sentir esto” ¿Sentir que? Sería posible que Bill sintiese lo mismo que yo. Tal vez, “amor no correspondido” como decía mi amiga. –Akari, ¿Es posible que Bill actúe de ese modo, tan molesto, frio, odioso para evitar futuros sentimientos?

-Yo creo… -Dijo haciendo pausa y mirándome fijamente – Que el ya siente algo por ti, algo que no debería sentir, y trate de odiar. Soy tan inteligente. –Di un enorme grito, esto no llegaba a ningún lado. Solo conseguía dar vueltas en el tema y llegar a lo mismo.

-¡Akari! ¡Por dios! Esto es lo mismo que dijimos hace un rato. – A pesar de todo, era lo más probable, aunque faltase el ¿Por qué? Pero, eso no era todo, una parte de la historia que solo él y yo sabíamos, algo que aún no le contaba a mi amiga y lo más probable era que nunca lo supiera, un segundo beso. No podía imaginar el ver a Bill otra vez, luego de que yo me abalanzase a sus brazos, antes de que él se fuera. -¡Dios me quiero morir! – Tal vez sentía vergüenza, no tenía las fuerzas y la valentía de verlo otra vez. Pero él había correspondido aquel día. Mire a Akari quien lucía igual de confundida que yo, observando atentamente el techo. -¿Por qué lo hice? – Susurre apenas, mi amiga me miro y no soltó palabra alguna, era mejor pensar que el estaría pasando por lo mismo, después de todo él se nota mucho más arrepentido que yo.

……………………………..

Me preparo para ir a clases, tomando cuadernos, libros y demás. Amarre mi cabello en una cola dejando una mecha suelta. Di una última mirada al espejo y Salí confiada de mi aspecto.

-Conociéndolo, todo será como antes – Dije para mí un tanto decepcionada. Viendo el camino, recuerdo de una charla de un modo alterno de llegar, tome un calle alternativa, observando un alrededor poco común pero conocido. Mi vista de detuvo en un hermoso rosal blanco, me acerque cuidadosamente desprendiendo un rosa, la más radiante de todas según yo. Llegando a la escuela, deje mi bolso en el asiento, abriendo y revisando, tratando de hallar una agenda que supuestamente estaba ahí. Al no encontrarla recordé que había estado en la biblioteca. Tome todo y camine hacia la biblioteca. Al llegar y ver que todo estaba cerrado, me alivio al ver que aún no llegaba alguien. Entre, buscando con la mirada sobre las mesas aquella agenda. Al saber que en el primer piso no estaba busque en el segundo.

Subí lento escuchando como la plataforma de los zapatos hacían eco. Di una mirada rápida al lugar y camine hasta las mesas. Todas estaban vacías, sin nada, ni siquiera polvo. Me di vuelta lentamente, viendo aquel sujeto que me miraba en silencio, cada movimiento que cada sus ojos los seguían hasta el más mínimo.

-¿Has visto una agenda roja con negro? –Pregunte lo más normal posible. Pensar, que hace unos días estaba totalmente histérica, sintiéndome avergonzada y en el momento del tenerlo en frente mío, todo eso se fue. Como había dicho, “todo será como antes”

-No, ¿segura de que la dejaste aquí? – Pregunto con tono calmado

-No, por eso la busco. – avance lento, rozando su brazo con el mío al pasar, sentí un enorme escalofrió un frio que lleno todo el ambiente.

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Sus labios, “beso” “beso” “beso” Esa palabra resonaba en mi mente, y era lo que pronto pasaría entre Damon y yo, “-Maldita obra y sus escenas-“Maldecía en mi mente observando atentamente cada movimiento de Romeo “-Maldita escena quinta-“Las palabras en mute salían de su boca mientras me acercaba más a él. “-Algo del pecado” Decía romeo, o eso logro entender fuera de mis pensamientos “-Se acerca el beso”

-Entonces, escúcheme tranquila mientras mis labios oran y los suyos se purifican. – “Dios, mierda, ¿Quién es él? Este no es Damon, el beso. Imposible que Julieta expresara lo que yo sentía y menos tener esa expresión en su rostro. Se separó de mí, viéndose triunfante y orgulloso, detrás de esa mirada se encontraba un vil y terrorífica verdad. Dije mi línea un tanto enfadada, me respondió y otra vez el beso. Nadie me decía que no podía ver al poco público de práctica que había, entre ellos, el único que me importaba Bill. Quien parecía morirse de celos, en esos momentos moría por poder leer su mente y ver lo que pensaba, ver y aclarar todas esas dudas.

El beso no es largo, solo unos segundos, pero tanto pasaba por mi mente, en un momento sentía algo en mi boca, Su lengua, ¡no! Lo golpeaba si eso hacía. ¡Sangre! Era lo más lógico por su sabor, me separe rápido de él retrocediendo un poco. Dude, no sabía si seguir actuando o abofetearlo por tal acto. –Me las pagaras – Susurre solo el escucho, me respondió con una sonrisa sarcástica, continuo la obra.

Termino el infernal ensayo, casi corriendo fui al baño, no solo para lavar esa asquerosidad de Damon, sino que también unas ganas de vomitar me tenían postradas al frente del inodoro. Se me acerca una compañera preguntando por mi salud, -Algo me cayó mal- fue lo único ocurrente a decir. Pero realmente me sentí mal, mareada, cansada, fatigada. ¿Hizo algo ese Damon? Me pare dificultosamente, camine apenas llegando hasta la bajada del escenario, comencé a perder el poco equilibrio que me quedaba, caí uno o dos escalones, solo me torcí el tobillo y me senté esperando a que esto se me fuera por lo menos un pocos.

-¿Qué sucede mi Julieta?

No te ves nada bien ¿Qué os no gusto mi beso? -Rió irónico, apenas podía moverme pero golpearlo era lo que más anhelaba.

-Infeliz ¿Qué me hiciste?

-Aun no sé, pero me encanta verte así, retorciéndote del dolor, verte agonizar, es el mejor espectáculo del mundo. –Volvió a reír, algún día lo mataría.

-Damon, ¿Por qué mejor no te vas a conseguir otra chica a quien torturar? No te metas con ella, que es de mi propiedad

Bill, otro más que quizás lo quiera matar, o eso se sabe. El odio entre ellos era evidente, Bill tenía la mirada mucho más fría que antes, Damon lo miro y riendo otra vez se alejó viendo a Bill como si lo matara con solo mirarlo. Respiraba con dificultad y apenas podía ver. Se me quedo mirando y rio algo que me molesto -¿Puedes sola o te ayuda? – Quiere que lo golpee, viendo mi estado y solo lo pregunta para fastidiar.

-¿Qué te hace pensar que siquiera puedo ponerme en pie? – Estiro su mano la cual tome, parándome un poco. - ¿Qué? –Dije al ver que Bill se daba vuelta.

-Súbete – La verdad, que él me llevara en su espalda no me incomodaba o por lo menos ahora, la fuerza no me daba ni para pensar. Me sentía horrible, como si fuera a morir y desplomarme en el frío suelo. –Te llevare a la biblioteca, la enfermería o un hospital no servirá de nada.

-Ni se te ocurra llevarme a un hospital –dije apenas, cerrando mis ojos al ver que con él estaba segura.

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Desperté en un sofá, abrigada por una manta. A pesar de lo ocurrido me sentía mucho mejor, tal vez normal o casi. Me levante despacio observando mi alrededor, estaba en la biblioteca como me había dicho antes. Al ver que él estaba a un lado viéndome, lo mire, recién dándome cuanta de las palabras que había dicho anteriormente. “Soy de su propiedad” ¿Lo habrá dicho en serio? No lo sabía, pero de verdad me mataba la idea.

-¿Qué fue lo que me paso? –Pregunte, tratando de despejarme de ello, no quería pensar en eso. Hacerme falsa ilusiones.

-Damon que más. Aun no estoy seguro de lo que te dio, pero… -Se detuvo, me miro un instante y se paró alejándose de mí.

-¿Pero qué? – Pregunte alzando la voz, se dio vuelta mirándome. –Dímelo, tengo que saberlo. Es mi vida con la que está jugando.

-Lo que paso hoy, es solo una prueba del efecto. En la obra de seguro lo intentara, pero será más eficaz

-¿Me intentara matar? – Lo interrumpí, su mirada fría me daba más intriga y miedo por lo que pueda pasar, en eso me arrepiento el de no haber ido y renunciado al papel antes. Ahora era muy tarde.

-No, lo dudo. Le encanta ver sufrir, que agonicen. Destruir a las personas lentamente. – Tal vez, después de todo lo que ha pasado me surgí la importante pregunte de como él sabe todo eso. Se la eh preguntado antes, no. Porque no recuerdo. Evade ese tema al igual que Tom.

-¿Seguro? A Damon lo conocías de antes, ¿Cierto? Pero por más que te pregunte como sabes todo esto no me lo dirás. Es tiempo perdido.

-Es increíble como una mujer puede sacar aquellas conclusiones. –Rio, me enoje y alce la voz casi gritando.

-¿Qué insinúas? Solo es obvio por cómo te comportas. –Me pare cruzando los brazos.

-Contigo no se pierde tiempo hablando de tonteras. – Camino hacia las escaleras, lento como si esperara a que le dijera algo más y así lo hice.

-Pero, solo una pregunta. Respóndeme una sola pregunta. –Lo mire y el asintió divertido - ¿Acaso soy de tu propiedad para que le digas eso a Damon?

-Que eso no es obvio…

Se fue, escuche sus pasos a los lejos y luego pude ver por la ventana como atravesaba el patio, me tire al sofá, quedando en blanco.

-¿Siente algo verdadero el por mí? –Esa maldita pregunta rondaba en mi cabeza, se repetía y repetía, pero no se aclaraba más la respuesta. –Bill…

Lo sé, me demore mucho más que otras veces, casi dos semanas D: por eso lo deje un tanto más largo. Lo del segundo beso, luego saldrá lo que paso. Eh eso creo que es todo S:

Cap 20

Capitulo esperado ^.^

Desperté y mire la hora ya que todo estaba bastante iluminado, eran las dos de la tarde. Baje corriendo ya que era tarde y no me habían despertado. Sobre la mesa había una nota de mis padres, diciendo que habían salido por unos papeles importantes y excusándose por qué no me despertaron. Deje la nota en su puesto y camine hasta la cocina, abriendo el refrigerador buscando algo que comer. Pero mi vista no se posó en su contenido, si no en mi mano, desde la muñeca hasta la palma de la mano derecha tenía un color inusual, un tanto rojo a morado. Cerré la puerta y me senté en la silla de al lado, mirando detalladamente, tarta de recordar que me había pasado, pero no pude. Pensé en que fue lo que hice ayer, no recordaba nada después de clases. Busque el teléfono para llamar a Akari y consultarle a ella, me senté en el sillón mientras la escuchaba, no sirvió de mucho, solo me afirmo que me había ido con Bill.

-Bill- dije, pensando en que pudo haber pasado, in mediato a la mente me llego el nombre de Damon, corrí al baño para mirar mi cuello, se encontraba normal cosa que me tranquilizo mucho, luego note en mis brazos pequeños rasguños, volví a mirar mi mano, estaba igual que antes. Baje para llamar a Bill, mire por todos lados -¡Genial, y el teléfono se extravía! – Al no encontrarlo tome mi celular y le marque, tal vez fueron unas seis o siete veces, nadie atendía por lo que decidí dejarle un buzón de voz pidiendo que me explique qué paso ayer después de clases.

Volví a la cocina para comer algo, fue muy poco lo que me alimente ya que no tenía mucha hambre, luego fui por una frazada y me acosté en el sofá a ver alguna película o algo interesante en la tv. Luego de un rato el sueño comenzó a llegar, no lo podía creer, dormí tanto y ahora más sueño. Mis parpados poco a poco se cerraban y me relajaba soltándome y abrazándome a un cojín.

…………………………………….

Se largó a llover, lluvia que caía muy fuerte y parecía golpear al caer, luego, granizo un tanto grande, el viento era fuerte parecía quererse llevar todo a su paso, los arboles todo doblados y casi sin hojas por los fuerte vientos. Me levante y camine hasta el patio, abrí el ventanal y Salí. De inmediato estaba empapada y uno que otro granizo me golpeaba fuerte. No me importaba lo que me pasara, me encantaba la lluvia y el hecho de sentirla era realmente satisfactorio, me hacía sentir viva, no todos podían sentir el frio y los pequeños golpes que cada gota hacia contra tu cuerpo. Me senté bajo el único árbol que se hallaba en mi patio, era grande, fuerte y hermoso, en un acto infantil me dispuse a subir, escalando y aferrándome a las ramas más gruesas, causando pequeños rasguños y desgarrando mi ropa. Me senté lo más alto que pude y me quede observando la vista, las demás casas y la gente con sus paraguas pasando.

-¿Por qué usar paraguas si la lluvia es tan fresca, hermosa y relajante tal vez?- me hice esa pregunta para mí.

-Hija, bájate de ahí y entra que te vas a resfriar – Decía mi madre posada en el ventanal, asentí con la cabeza. Y di una última mirada, pero me detuve mirando a un chico. “- Es una broma-“pensé dándome cuenta que ere chico era Tom.

-Mentiroso- dije casi gritando, baje con muy poco cuidado, golpeándome con las ramas y dejándome una que otro rasguño sangrante. Corrí al ventanal para entrar

-¡Samantha! – Escuche un fuerte grito y luego un fuerte golpe.

……………………

Abrí los ojos, y me incorpore dándome cuenta que alguien golpeaba la puerta. Me levante algo aturdida, pensando en el sueño. Camine tambaleante hasta la puerta para ver que era Bill. No llovía, pero estaba nublado y daba la sensación de que en cualquier momento llegaba la tormenta. – Pasa- dije apenas, siguiéndolo por detrás. Llego al living y me quedo mirando.

-Linda pijama –Dijo divertido, me mire y recién me había dado cuenta que aún estaba en pijama.

-¿Qué sucede?

-Eso quiero saber. ¿Para qué me llamaste? – dijo en tono muy suave y calmado

-Ayer… - Pude ver que la mirada de Bill se encontraba en mi mano – ¿Qué paso? No recuerdo

-¿y eso te preocupa? –Dijo un tanto indiferente lo mire y asentí –Ayer no pasó nada grabe o algo que incumba a Damon. Ayer me ofrecí a acompañarte hasta tu casa y lo de tu mano. –Dijo tomándomela cuidadosamente –Te lo hiciste al caerte de un árbol – Dijo haciendo la misma cara de un padre molesto – Parecías una niña chica escapándote y corriendo para subirte a un árbol, al bajarte de golpeaste con una rama

-Te creo – Siempre fui así, debió ser como lo de mi sueño, siempre era así, llovía y yo salía y escalaba los árboles. -¿Solo eso?

-No, pero lo otro no te lo voy a contar, tienes que recordarlo –Miro al alrededor y luego a mí, acercándose demasiado diría yo –Quiero comer

-La cocina esta por allá, ve y saca lo que quieras –Dije algo molesta, indicándole. Camino despacio inspeccionando todo, eso me molestaba más, me senté y a ver la televisión.

-Dime por favor –Dije casi gritando para que él escuchara, saco la cabeza del refrigerador y se rio.

-¿Para qué quieres saber? Si no me vas a creer. Me sorprende que no te acuerdes. – Saco un plato, no alcance a ver con que era. – Se largó a llover otra vez – dijo mirando por la ventana que había allí, me acerque a la ventana más cercaba para admirar la lluvia que caía fuertemente. – Y bien, ¿Aun nada? –Dijo, sentándose en el sofá, con un sándwich en mano.

-¡No, nada y tú no me ayudas mucho que digamos! – Me senté y lo mire molesta, dejo su “comida” en la mesa y me miro divertido –Un pista… -Dije sonriente tratando de convencerlo, nunca me imaginé haciendo esto y menos para él.

-¿segura? –Asentí, poco a poco se me fue acercando, cambia su mirada de dulce a asesina. Me puse bastante nerviosa retrocediendo un poco. Solo unos tres o cuatros centímetros de distancia. Estaba segura de que estaba totalmente roja, Bill redujo el poco espacio entre nosotros. -¿Yo Te gusto?-

-¿Qué? –Dije abriendo lo ojos de golpe y poniéndome seria - ¿Cómo se te ocurre?

-Digo yo, te pones tan nerviosa y no haces nada para evitarme… Sabes, ahora yo podría besarte y tú te dejarías ¿No?… - No podía decir nada, por alguna razón quería gritar, tal vez de emoción, de ¿Alegría? No sabía bien que sentía por él, a veces lo llegaba a odiar a tal punto pero aun así sentía algo que me encantaba de él.

-Creo que si… -Dije apenas escuchable, nadie me asegura que el escucho o no, pero lo dije. La distancia entre nosotros era mínima, tan solo milímetros, respiraba el mismo aire que él, nuestras narices casi chocaban.

-Entonces… Si Te beso ¿tú lo sigue? –Dios, en serio piensa hacerlo, había escuchado. Puse mi mano en su pecho con un tanto de presión para alejarlo, pero la verdad era que no quería. Podía estar incomoda, nerviosa, totalmente roja, pero no quería. Podría decirle muchas cosas pero no tenía el aliento. Sin embargo no importo, sus labios ya tocaban los míos, me miraba fijamente a los ojos, cerré los míos y me deje llevar (yo me lo como ah que rato, pero la fic es así u.u) Me deje llevar por sus labios, un beso tierno, podría decirse que tenía mariposas en el estómago, nunca sentí tantas cosas con un beso. Seguí el beso, su ritmo, el beso se intensificaba y me acomode en el sofá quedando Bill un tanto sobre mí. De un segundo a otro Bill se separó de mí bruscamente desviando la mirada. Lo mire confundida sin decir nada, no quería pero pensé que para él solo había sido un impulso. Mire a la ventana para ver que afuera se desataba una tormenta.

-Esto no tenía que pasar –Dijo Bill, algo que de verdad me dolía. Lo mire pero él no a mí

-Entonces ¿Por qué lo hiciste?

-Yo… -Tomo una pausa y se levantó para mirarme –Yo no debería haber hecho eso, yo no debería sentir esto. –Dijo molesto.

-¿Sentir qué? –Dije alzando la voz ante la duda. Me miro sin decir. –Entonces ¿Esto nunca paso? – Me moleste porque iba a llorar, sentía y temía que en cualquier momento lloraría y no quería eso en frente de él, agache la cabeza para no mirarlo.

-No. No ¡No! –Se me acerco tomándome del mentón para que lo mirara, ahora si estaba más que confundida – No llores - ¿un sueño? ¿Quién es él? ¿En verdad es Bill? -Es que es algo que no entenderás, pero, por favor no llores.

-Entonces ¿Por qué lo hiciste? –Dije enojada

-¡Porque lo quería hacer!

-Pero tu dijiste… -Este hombre me tenía más confundida, no lograba entender y me interrumpe

-No debía pero me moría por hacerlo – Mis ojos parecían platas de lo abierto. Y más cuando Bill parecía acercarse otra vez. Me beso en la frente y me dio la espalda – Adiós…

En estos momentos estan dando los VMAJ xD no se quien es esa tipa, aqui esta el cap!! xD y se me olvido que más iba a decir /:

Bue, espero que le guste el cap, tuve serios ataques risa mientras escribia, razon la desconosco! ·__· Cuidense!

Cap 19

~~ Samantha ~~

Me levante temprano con la grandiosa idea de que hoy no habría ningún ensayo, por lo que estaría lejos de Damon. Camine acercándome a la ventana para admirar el frio paisaje de lluvia,

abrí un poco la ventana para poder respirar el aire puro de afuera. Me sentí calmada y aliviada por alguna razón. Me duche, para luego vestirme y comer algo, mis padres aun dormían, mire la hora para cerciorarme de que aún era temprano.

Tome un paraguas y un abrigo, abrí despacio la puerta para no producir mucho ruido, de inmediato una corriente de viento entro.

Afuera llovía, corría el fuerte viento y la sensación térmica era baja, me puse un gorro, abrí el paraguas y salí. Camine lento para disfrutar y admirar como nunca lo que me rodeaba, todos los árboles, arbusto y flores, mojados y goteando por la lluvia. En las calles no se asomaba gente alguna, parecían desiertas e invitadas.

Llegue a la escuela antes de lo que esperaba, no se veía nadie e incluso dude de las clases que harían hoy. Al no haber gente presente me dirigí a la antigua biblioteca, pasando por los patios y llegando a las rejas, abrí con un poco de dificultad para luego entrar y sentir una calidez faltante a la de afuera. Camine a unas de las mesas dejando mi bolso encima. Por una curiosidad subí las escaleras buscando aquel libro extraño del que Bill me hablo. Ahí estaba, en la mesa más apartada, el libro encima acompañado por otros dos, papeles sueltos y una pluma antigua. Me senté y ojee los papeles sueltos, parecían ser hojas arrancadas de libros antiguos, eran letras cursivas y un tanto difícil de reconocer, las hojas eran bastante delicadas, de un color café. Abrí los dos libros, estos era normales de contenido en inglés. Uno se trataba del ocultismo, resaltando la magia negra y el satanismo y el otro libro no entendía bien su contenido, pero sus imágenes eran diversas sobre el tema del otro. Al abrir el libro “incognito” cayeron hojas blancas con la letra de Bill. Dude sobre leer o no, pero la curiosidad era demasiada.

“Origen de los mismo, grandes mensajeros, profetas y sabios predijeron lo mismo. Las estrellas caerían, levantando el mal y apagando los soles. “

“Los vampiros, los hijos del demonio y de los cuatros sellos despertaron, miles y miles de almas en sus juegos. Matar para vivir, beber para satisfacer… Las reglas de estos son claras, vigilados a cada segundo.”

“Libros sagrados, inyectados de sangres, hechos de profetas, hechizados, embrujados, liberado por magos, muestran las estrellas, puros las ven… Sellos enmarcados, soñados y vividos, guían, muestras el futuro de tus manos, lagrimas. Elige el fruto de tu esfuerzo…”

Eran frases separadas, seguramente sacadas o traducidas de algunas páginas del libro, ya que no tenían mucho sentido juntas. Escuche pasos y rápidamente ordene y deje todo como estaba, observe el extraño libro y recordé la última página, era igual a la del libro en mi casa.

Corrí a sentarme lejos de aquella mesa cuando choco frente a Bill quien me miraba bastante enfadado.

-¿Qué haces aquí?

-Llegue muy temprano… Perdón…

-Ajam –Paso a un lado, cambio a un tono neutro sin preocupación, camino hasta la mesa y miro detalladamente cada objeto sobre ella, fue inútil mi intento anterior, Bill se había dado cuenta, aun así no dijo nada. Me acerque a él, se sentó abriendo y mirando el contenido de los libros. Me senté en frente observándolo, dio un pequeño suspiro y levanto la vista para mirarme. –De acuerdo… ¿Qué es lo que quieres saber?

-¿Qué es ese libro? –Dije mirando el libro extraño, Bill rio tomando el libro para luego entregármelo.

-¿Para qué quieres saber? Está en blanco – Dijo divertido

-Hace unos días me dijiste que lo estabas tratando de entender y ahora me dices que está en blanco. Bill quieres ponerte de acuerdo –Volvió a reírse levantándose con el libro en las manos. Camino hasta unos estantes con libros donde dejo el libro.

-Este libro y muchos más contienen secretos, secretos de criaturas como Damon. Lo que pasa es que solo se revelan a cierta gente. Eso es, ¿Contenta mujer? – Quede mirando la nada, pensante y dudosa de lo que decía, me levante tomando mis cosas, pase por el lado de Bill sin decir nada. Me detuvo sosteniendo mi muñeca, lo mire extrañada y el solo me sonrió - ¿Estás bien?

-No lo sé… Me voy a clases –

-Aún falta una hora – Lo mire realmente sorprendida, saque mi celular para poder ver la hora y era verdad, había llegado demasiado temprano, casi dos horas antes. – Haz algo útil y ayúdame – Dijo sin soltarme y guiarme devuelta a la mesa

……………………………………

Llevábamos tal vez unos diez a quien minutos revisando y extrayendo información de cada libro necesario, buscando algún indicio de como ver aquellos secretos, luego de un tiempo de reflexión había entendido el fragmento anterior.

“Libros sagrados, inyectados de sangres, hechos de profetas, hechizados, embrujados, liberado por magos, muestran las estrellas, puros las ven… Sellos enmarcados, soñados y vividos, guían, muestras el futuro de tus manos, lagrimas. Elige el fruto de tu esfuerzo…”

Estos libros eran los que se encontraban en mi cuarto y el que Bill trataba de “leer”. Libros en blancos que te muestran lo que deseas pero solo a aquellas personas que se consideran puros o tienen alguna fuerza mayor a la del sello, eso era según lo que conocía Bill. Sin embargo, lo que pareciera ser minutos perdidos, eran valiosos, entre tantos libros aprendía y reconocía más sobre lo que desconocía. Ya a los veinte minutos mi mente ya no daba, mucha información en muy poco tiempo, cosas que no lograba entender y que me resultaban impactantes por su fuerte contenido. Aparte, se podría decir, los siete u ocho libros que tenía cerca de mí, luego golpee mi cabeza contra la mesa. Bill se me acerco sin que me diera cuenta, sentándose al lado mío y tomándome de la muñeca para quedar derecha, lo mire y él solo me sonrió amablemente en un gesto cortes le devolví la sonrisa.

-No continúes si no quieres o no puedes –Dijo levantándose y yéndose a su asiento, lo mire y sonreí tomando los libros para continuar leyendo. Hubo un largo silencio, no era incomodo, por lo menos no para mí, ya que me encontraba muy concentrada leyendo y tratando de entender la información de aquellos libros. – Sam… - Escuche quizás un susurro muy leve al cual preferí ignorar – Sam – Llegue a pensar que todo era producto de mi mente ya un poco sobrepasada y estresada – Sam… Samantha… - No captaba que mencionaban mi nombre, estaba a tal punto de concentración, nunca había esta así antes nunca. -¡Samantha! – Solo alzo la voz y recién levante el rostro para poder ver a Bill quien de seguro me llamaba hace ya rato.

-Disculpa, ¿Me hablas?

-Solo estamos nosotros, a quien más le hablaría –Dijo un tanto enojado

-Perdón – Volví a meter la cabeza entre libros riendo un poco.

-Sam… ¿Qué harías si estás sola con Damon y él te atacara? – Su tono otra vez era calmado y sueva, bastante relajado, deje el libro a un lado y lo mire, lucia aburrido echado en la mesa mirándome.

-No lo sé ¿Qué podría hacer yo contra un vampiro? –Di un suspiro dejando, prácticamente, caer mi cabeza sobre la mesa.

-Escúchame, nunca te debes quedar sola con él. Nunca debe oler tu sangre y no debes… - Lo interrumpe y me pare para mirarlo

-Solo me dices cosas que ya sabía desde un principio. Bill por favor, se útil no inútil. – Frunció el ceño, cosa que no me importo en lo absoluto. Camine hasta el fondo del pasillo principal, para llegar a unos ventanales que de vista tenían a la escuela – sigue lloviendo y creo que más fuerte – murmure para mí – Escuche pasos, obviamente debía ser Bill, se iba acercando, no quise voltear a ver, quede atónita al ver que Bill posaba sobre mis hombros una especie de manta, sonreí algo apenada tomando los extremos de la manta para envolverme –Gracias – Volví a posar mi vista en la ventana mientras Bill se alejaba. Paso unos pocos minutos así, observando la lluvia y el fuerte viento azotar las ramas contra las ventanas. Camine buscando a Bill para ver que hacía, aún seguía leyendo me acerque a él – Promete algo –Le dije sentándome en frente del.

-Dime…

-Promete que Damon no me hará daño – Creo que por primera vez lo veía tan detenidamente, tenía miedo y en ese momento lo deje salir, no sabía por qué pero sí que Damon me quería como su comida – Bill.. .

-Te lo prometo – Bill me sonrió, otra vez esa mirada conocida, sus palabras eran sinceras podía confiar en ellas, y por ahora era lo único que podía hacer.

" Okay, lo sé, una semana!! Hasta yo me muero! Perdón por eso ·___· creo que no tengo excusas pero bueno, más vale tarde que nunca. Así es, otra vez cambie la plantilla del blog, lo que pasa es que me aburren y no encontré ninguno que me encantara al 100 % así que por descarte deje este. Y... Tengo serios problemas con él fic, tengo las ideas pero no se aun como unirlas, pero no se preocupen les prometo que subire apenas pueda! >_< Thanks!!!

Cap 18

Jueves, tal solo faltaban seis días para el gran evento y debut de nuestra obra, los ensayos eran extensos y duros, y tomando en cuenta que debía estar atenta a cualquier movimiento de Damon, las cosas eran más estresantes aun. Ese tonto sueño no volvió, y consigo se llevó lo último que quedaba del Bill tierno y amable. Cada vez era más malo conmigo y en los ensayo ni me dirige la palabra. Después de mucho insistir me actualice y entere de todo lo sucedido entre Akari y Tom. Salían y hace mucho, lo que en parte me preocupaba era que Akari cada vez se veía más enamorada de Tom. Cosa de ellos.

Estaba en el ensayo, las dos clases completas presentes. A diferencia de otras veces ere ensayo general y completo, en vestidores, haciendo el gran esfuerzo por vestir el traje de Julieta el cual llevaba un corsé de lo más ajustado. Ya puesto el aire me faltaba, pero por dios nunca me había visto tan acinturada y delgada. Camine con un poco de ayuda hasta el escenario donde me esperaba Damon en un lujoso traje de Romeo, por un momento sentí que me salía de orbita admirando a Damon, pero luego cuando el rio me molesta y volví a estar seria.

Durante el ensayo, en un movimiento que no debería ser, Damon se acercó demasiado a mí, abrazados su respiración sobre mi cuello, un escalofrió demasiado grande, me asuste pero me quede inmóvil, me beso el cuello y susurro algo, pero por más que le prestara atención no le entendí. Me separe de él y luego el fuerte sonido de mi mano golpeando su rostro. Todos se quedaron en silencio y Salí corriendo.

No me pude ir muy lejos, no con el corsé puesto, me recosté en el suelo cuando vi que nadie se acercaba. Mi cuello se encontraba helado y al tocarlo sentía pequeños escalofríos alrededor. –Infeliz – Balbucee para mí. Intente ponerme de pie, pero apenas respiraba me apegue a la muralla fuertemente y en un acto de desesperación deslice las mangas y parte del vestido hasta debajo del pecho para desamarrar el corsé (: S no sé si me entienden)

-Hay lugares para desvestirse –Grite con tan solo oír eso, me cubrí con mis brazos a pesar de que solo dejaba a la vista el corsé desamarrado

-¡Que andas mirando! – Dije prácticamente más roja que un tomate – ¡Bill vete! ¡Pervertido!

-¿Yo? Pero si eres tú la que se anda exhibiendo – Volví a gritarle y se fue acercando más a mí, fui una tarada al hacer eso en un pasillo pero era eso o morir asfixia. A centímetros de mí, de algún modo solo cerré los ojos – Toma y cámbiate en un lugar cerrado - Ahora más roja estaba, casi lloviendo afuera, y Bill me acaba de colocar su chaqueta quedando solo en polera, daba frio de solo verlo. Le agradecí y corrí a vestidores.

-¿Qué te paso? –Dijo divertida una de mis compañeras. La ignore y me cambie rápido, Salí buscando a Bill para devolverle su chaqueta ya que me preocupaba que tomara un resfrió.

-¿Todo bien? Por dios, ese Damon se pasó, pero dios, debiste ver a Bill estaba que se moría de celos hasta Tom me lo confirmo – Decía Akari avanzando por detrás de mí. Reí, con la frase de Bill celoso rondando por mi mente. –aguarda, es su chaqueta

-Recién te das cuenta, me la dio porque tuve mmm… ¿Un accidente? La verdad es que lo vi bastante calmado.

-Si pero yo creo que estaba muy celoso. Aunque pensando la comunicación y relación entre ustedes es bastante rara, ¿Odio y amor?

-¿Odio y amor? –Me detuve y la mire de frente - ¡Na! – Seguí caminando

-Pero si los dos se ven tan lindos juntos

-Ya basta cuéntame, ¿Qué pasa ahora con Tom?

-Pues…. – me miro dudosa y luego se largó a reír - lo de siempre, solo salimos, y besos y más citas y…. ¡Cada vez lo amo más! –Reí porque ella se tiraba al suelo y lo lamia si era necesario por Tom – Es que él es tan, tan lindo, sexy, romántico, tierno, increíble, misterioso, asombroso, halagador, y un sinfín de cosas. – Dio un suspiro, me daba mucha risa verla así embabosada por Tom – Mira allá esta Bill ¡Bill! –Con lo último dicho a griteríos, llegue a la conclusión de que aquella mujer a mi lado se excedió con su café. -¡Te dejo! – me guiño el ojo y se fue

Me acerque a Bill quien me esperaba, traía otra chaqueta lo cual me alivio una poco la culpa lo mire con una sonrisa la cual me devolvió amablemente. –Gracias – Dije entregándole su chaqueta intacta, estaba segura que si tenía un pequeño rasguño me mataba. Bill la tomo y me volvió a sonreír –Está intacta no le hice nada – dije algo asustada al ver tanta sonrisa

-Si le hiciste algo –Dijo con el ceño fruncido

-¡Mentira! – Dije bastante impresionada, tuve mucho cuidado por lo mismo –No le hice nada – Se me acerco bastante, casi repitiendo el acto de Damon hace un momento, más incómoda que nunca y casi muriendo, podía asegurar que estaba sintiendo cosas por Bill, no me esperaba nada de él, todo lo que podía hacer seria impredecible para cualquiera incluso su hermano. Un escalofrío largo recorrió mi espalda al tener la respiración de Bill tan cerca de mi cuello, solo unos milímetros para ser exacta.

-Sí, dejaste mi chaqueta hedionda a tu perfume – dijo alejándose, todas pero todas las cosas que pensé y sentí se murieron al escuchar eso.

-Perdóname y perdona mi perfume - dije algo molesta –Te ofrecería lavarla pero me da miedo después que le pase algo y que tú me mates

-Ya déjalo, yo veré

-Bill -Le dije antes de que se fuera a lo q me respondió con un “¿eh?” – Damon… - iba a continuar pero él me interrumpió

-Ese imbécil, te dije que tuvieras cuidado. Ya te seduce y te dejas llevar, que débil. – Ya volvió el Bill, me impresiona y asusta su bipolaridad.

-¿Por qué te pones tan agresivo con el tema de Damon? Muchos me dicen que son ¿Celos? – Quería pagarle con la misma, de inmediato se enojó y otra vez el enfrentamiento diario que ya costumbre y no me resultaba novedoso.

-Sí, seguro y ¿De que estaría celoso?

-No lo sé, pero es tan obvio con solo mirarte, hace un rato estabas que estallabas en llamas al ver como Damon casi me… - iba lento, y con su tono irónico me interrumpe.

-¿Besa? ¿Viola? O que se yo. Ese imbécil es un vampiro, quien estaría calmado teniendo a Damon

-Sí pero para que enojarte tanto, no estarías así si no te preocuparas por mí.- Bill se ruborizo lo cual casi me provoca un infarto – Ves que tengo razón. Te he visto, las veces de ensayos, las escenas de romeo y Julieta te desapareces, y hoy cuando te quedas y viste la escena, Bill estaba celoso, era muy notorio. – Trate de no reírme, lo que decía era cierto y él por más que lo negara sabía que era verdad.

-Celoso, si claro ¿Y de qué? Tú ni en un millón de años me harías sentir algo, yo necesito algo mejor que tú.

-¡Ha! Perdón, pero yo cuando quiera puedo hacer que comiences a sentir cosas por mí y yo creo q ya las sientes, aun así, eres un bastardo arrogante, jamás en la vida. – Dije desafiante acercándome a él.

-Puedes llegar a ser una perra ¿Lo sabias? – Dijo irónico

-Aun no sabes cuánto. Entonces, si no siente nada por mí y no son celos, deja mi vida en paz

Él solo se rio y me fui, no quería seguir en eso. Fui a vestidores (o camerinos) por mis cosas que quedaban. Saliendo de ahí me encontró sola con Damon, me mira de pies a cabeza y paso su lengua por sus labios, era obvio que tramaba con solo mirarlo lo sabía. Retrocedí un poco y lo mire fijamente para no perderlo de vista. Dio una pequeña risa. Avance a la salida sin dejar de verlo.

-¡Me encanto tu aroma! – Dijo riendo otra vez - ¡Sus ojos! ¡Tus labios! – Me impresiono un poco pero no le creía nada - ¡Me encantas!

-¿Debería creerte? - Pregunte inocentemente

-¿Por qué no? Estoy siendo sincero, de verdad. No sé porque te asustas tanto cuando estás conmigo. No te hare nada malo, nada que tu no quieras, eso te lo aseguro. – Se fue acercando a mí, cada vez más cerca y la desconfianza aumentaba.

-¿Y cómo sabes lo que quiero?

-Porque yo sé todo de ti.

No me di cuenta, por más atenta que estuve, él ya me tenía acorralada contra la muralla. Estaba asustada y trate de alejarme de él, pero él me seguía y me impedía el paso. Otra vez se acercó a mi cuello. Susurro algo de mi aroma, no puse atención, pensé en cómo sacármelo de encima sin que me produzca algún daño. –Yo no quiero – Dije apenas alejándolo un poco con mis brazos pero la fuerza que tenía era mucho más grande. –Sí, si quieres.- Se excusó. Me sentí peor, cuando paso su lengua por mi cuello. Grite y este me aferro las manos con una fuerza sobre natural.

-Ya te dije que esto es lo que quieres – Se escucharon pasos y bulla, Damon se inquietó y me solo – No te libraras sabes

-¿Librarse de qué? – Pregunta Bill bastante enojado. Nunca en mi vida me había sentido más feliz de verlo. – Vete infeliz

Damon se rio y se fue, estaba pálida y aun no reaccionaba del todo. Bill se me acerco y se agacho para mirarme, apenas respiraba y solo miraba a lo lejos, no quería ver la cara de Bill.

-¿Estas bien? ¿Te hizo algo? – Un tono de preocupación, que me sorprendió un poco lo mire y lo abrace, el me correspondió el abrazo – Te lo dije, vámonos de aquí.

Asentí y nos fuimos, llegamos a la biblioteca, donde por fin me sentía más calmada, tome algo de beber y puse mi cabeza contra la mesa con los ojos cerrados, tratando de olvidar lo sucedido.

-¿Por qué después de todo lo que dijiste te metiste? Tu sabias lo que estaba pasando y lo que pasaría, ¿Por qué llegaste? – Di un suspiro y vi cómo me miraba, una mirada que pocas veces él tenía, de melancolía.

-Porque sí. Sí me preocupas pero es algo distinto a lo que piensas, nada más y nada menos. ¿Quedo claro? –Me incorpore y lo vi extrañado

-¿Por qué siento que hay algo que debería saber? ¿Qué me ocultas?

- Mucho – Me miro, esa mirada ya la había visto antes, no recordaba donde pero si la reconocía, quede atónita a su respuesta pensé que me mentiría pero no fue así – Te oculto muchas cosas pero nunca las sabrás….

Bueno casi muero escribiendo!!! xD Un detalle, el libro por ahora no es muy importante pero después sí, así que ojoooo!!! xD Tengo examen de matemáticas, no sé nada ahora tengo que dormir, (Supuestamente) pero aquí toy escribiendo y subiendo :S De verdad que me da una gran inspiración los comentarios y leer otras fic. Debo admitir de todas las fic q he escrito (ninguna terminada) está a sido la más complaciente y les prometo un final y el mejor de todos!! Gracias de verdad!!!

Cap 17

Camine muy lento, avanzando por un pasillo de murallas blancas, solo se escuchaban unos susurros, que cada vez se hacían más fuertes. El aire me faltaba, y me dolía el pecho al caminar, mi vista se volvió nublosa y caí al piso, golpeándome las rodillas.

-Mi amor, no podemos hacer nada. – Decía la voz de un hombre, y un llanto se escuchaba.

-Pero ella, algo debíamos hacer, no se pudo ir así como se fue. . Decía una mujer con voz entre cortada, la cual la reconocía, mi madre.

No podía pararme, mis piernas no daban y no tenía las fuerzas pero al fondo del pasillo una luz provenía de un cuarto junto con las voces, gatee gastando las pocas energías que me quedaban y llegue. Me asome un poco y entre abrí la puerta. Para ver las espaldas de mi padres abrazados, al lado una camilla y un joven que no lo reconocía.

Pensé lo peor, yo estoy en esa camilla muerta, yo morí. Pero ¿Cuándo y cómo? Si tan solo ayer estuve viva, hablando y discutiendo, ayer me moría de hambre peor no morí de eso. Aferrándome a la puerta logre pararme, en eso veo. En la camilla, estaba yo, la yo de hace años, cuando necesite el trasplante. Estaba conectada a un montón de claves, tenía pulso o seo señalaba el monitor. Aquel joven giro para salir, pensé lo más obvio y seria que no me vería, pero ahí se quedó mirándome. ¿Quién era él? Me observo de pies a cabeza y paso a un lado para salir, el aire se me iba, pero reuní las fuerzas necesarias y Salí tras él

-¡Oye! Por favor espera – Dije casi cayendo si no fuera por mi agarre a la muralla

-¿Si? – Dijo dándome la espalda

-¿Quién… Quién eres?

-Tú…………… Tú eres Samantha - ¿Qué demonios pasa? Un sueño, ese tiene que ser. Pero todo es tan real y que tal si es algo igual que la última vez igual a lo de Damon, me impresiono que supiera de verdad quien era. - ¿Sabes que tu vida cambio desde el instante en que lo conociste? Nada será igual y sufrirás y sufrirán por ti.

-De que rayos hablas –Estaba atónita, no sabía si creer o temer a sus palabras.

-Tu corazón fallo y sufriste por eso, pero eso no es dolor. Veraz después lo que es en verdad sufrir, conocerás el verdadero dolor y veras que eso no es nada –Dijo señalando la habitación anterior.

-Yo no entiendo ni comprendo nada.

-Pero lo harás. Mira a tu alrededor, conoce y aprende a interpretar todo, en especial…… ¡Adiós!

-¡¿Qué?! –Dije soltándome y cayendo al piso, solo oí sus pasos alejándose. Me incorpore y alguien me pego con sus pies, levante la vista apenas -¡Bill! –Aquel chico, que me ayudo y desapareció, el que tiene el mismo nombre que el hermano de Tom, varias veces me pregunte si serán los mismo, pero todo me indicaba que no lo eran - ¡Bill! ¡Bill! ¡Bill! ¡Bill! –Se detuvo

-No llores –Dijo sin mirarme, no le entendí, lo que decía no tenía sentía hasta que vi las lágrimas caer de mis mejillas.

-¿Me dejaras cierto? Te iras ¿Por qué? ¡Bill! ¡No me dejes!

-Mi promesa fue quedarme mientras encontraras un trasplante, después de eso no me necesitaras más, ¿Para qué quedarme?

-¡Pero yo! Yo te necesito, como no te das cuenta. Siempre te necesite. ¿En serio no te das cuenta de lo que siento por ti?

-Mujer deja de decir tonterías… Date cuenta de la realidad. Pasado es pasado, disfruta el presente y no le temas al futuro. Hasta ahora nada me une a ti y que tú no te des cuenta de la verdad es otra cosa, pero de mí, de esta persona –Dijo volteando – No volverás a saber nada.

Lo último de él, fue a lo lejos su presencia borrosa irse por el pasillo y los pasos de ecos que lo acompañaban, solté mas en llanto, ni sabía el porqué de llorar, solo lo hacía, quería y sentía las grandes ganas de llorar por todo lo que he sufrido durante mucho tiempo. Me sentía sola, una gran depresión me invadió, desee morir. Una mezcla de emociones que nunca había sentido se apoderaba de mí. Me levante y camine hasta mi camilla, roce a mis padres, para ellos no estaba presente, me acerque a los cables, los cables que me permitían vivir para desconectarlos. Decidida sin ninguna razón racional.

-¿Eso? Claro está que es lo mejor. Desconéctate Samantha –Mi propia amiga quería mi muerte, me sentí peor. Mis padres alzaron la mirada, lo siguiente, sus sollozos se transformaron en carcajadas de burlas.

-Eres insignificante, partecita, solo una pérdida de tiempo. ¿Lloramos? Eso es solo exterior, nadie puede explicar y sentir el alivio y felicidad que sentimos al verte así, sufriendo. –Las palabras de mi madre me dolían, podía ver a través de sus ojos.

-Nunca debiste nacer, solo fuiste una error. A nadie le importas tú, crees que alguien desperdiciaría un segundo pensando en ti. Estás loca. –Y a mi madre se le unía mi padre

-¡Ya cállense! Pues no necesito de su amor para vivir –Prácticamente en un acto involuntario desconecte los cables, para ver como la “Samantha” en la camilla se paraba y quedaba en frente mío.

-¡Di adiós linda Sam! –Me decía “yo”

-Nunca…

En ese segundo, todo mi alrededor desapareció, me quede en una habitación en blanco, viendo todos mis recuerdos pasar.

Con la respiración agitada, abrí los ojos para ver que estaba en mi cuarto, me levanto rápido y me acerco al escritorio que alumbraba, brillaba. El libro extraño otra vez, abierto sobre el escritorio, brillando como la primera vez. Cerré el libro y al cerrarlo cayó una rosa de él. Me agache para recogerla, era blanca y hermosa, me acorde de Billy (el de la infancia y todo eso, para q no haiga confusión) Recordé el sueño, lo extraño y doloroso que había sido.

Escuela. Como en clases no había profesor y todos estaban a juegos del otro, con Akari salimos y nos dirigimos a lo que ahora es el refugio más raro o más bien la ex biblioteca. Nos sentamos y le platique sobre el extraño sueño a lo cual ella parecía totalmente asustada.

-Esto es para cuando lo necesiten, no para vivir aquí. ¿Entendido? – Decía Bill acercándosenos

-Hay, jefe no se enoje. Es solo porque teníamos hora libre, no nos vamos a robar sus libros –Reía Akari mientras Bill alzaba la ceja.

-Akari, pensé que quería ir –Ahora se acercaba el otro gemelo, Akari dio un grito y se lanzó a los brazos de Tom.

-¿Me perdí de algo? –Masculle al ver la reacción de mi amiga

-Luego te cuento, nos vamos. Adiós Bill y Sam, no se maten.

-Si ya vete – Dijo Bill algo enojado

-Enojado tan temprano, porque no me sorprende

-No empieces tus juegos Sam. Mira que con la noticia que tengo que darte no te gustara –Enseguida me puse serio, Bill se sentó y me quedo viendo le hice una seña para que hablara y así lo hice –Damon, intentara algo mientras trascurre la obra, así que tendrás que tener ojo mientras actúas

-¡Genial! Más desgracias, tal vez si debí… -lo último apenas lo pronuncie viendo como me acompañante me observaba atentamente. – Nada

-La muerte es salida de cobardes –Lo mire sorprendida, estaba serio y desviaba la mirada -
¿eres cobarde?

-No se… Yo tal vez…

-Es en serio, tan miserable te sientes. Eres patética –Recordé el sueño y el dolor, sentí todo ese dolor y otra vez estaba llorando. Me levante para salir cuando Bill me detiene. Me impacte, al ver y sentir los brazos de Bill pasar por mi espalda, ¿Me estaba abrazando? Pensé que era una broma, pero ahora estaba llorando más que antes. No me importo nada, me aferre a Bill. –No estás sola, y no eres lo que dije.- susurro apenas, otra vez el Bill tierno…

Aqui el cap!! ^.^ creo q no tengo nada que decir :S Bue, Gracias a lo q lee y besos!! (¿Eso?)