Bill me dejo sola en aquella biblioteca, me costó dejar de pensar en lo sucedido y salir de mi shock para volver a la realidad y ver que Bill se había ido tras su hermano. Una vez que reaccione corrí, escuchando los ecos de mis pasos. Llegue a la reja para ver que la puerta estaba casi fuera de su lugar seguí corriendo para encontrarme con la escena que esperaba. Escuche los gritos de espantos de Akari y vi a Bill sobre Tom a punto de golpearlo.
-¡Bill! –Grite lo más fuerte que pude y sentí un fuerte golpe. Con la horrible idea de Tom golpeado abro los ojos y me acerco despacio para ver prácticamente un hoyo en el suelo al lado de la cabeza de Tom.
-¡Por dios! ¡Tom! –Grito Akari estando más horrorizada que yo.
Bill se comenzó a levantar y ayudo a su hermano al cual le pidió perdón y abrazo. Aliviada al ver que no paso a ser gran caos mire a Akari quien ya se había dado cuenta de lo sucedido y se lanzó a abrasarme.
………………………………………………………..
Nos encontrábamos los cuatros en una de esas grandes mesas de la antigua biblioteca, había silencio esperando a Tom o Akari que comenzaran la historia del ataque que me había perdido.
-Bueno… - Dijo Tom mirándome y luego miro a Akari – Ese día, sabía que Damon se juntaría con Eva – Deduje que sería esa chica rubia – Por lo que fui a ese edificio, me encontré con Akari quien estaba afuera de un departamento esperando cuando me conto que te habías ido con Damon. Salí corriendo buscándote cuando Akari venía detrás. Llegamos cuando ya estabas en el piso con los agarras incrustadas en tus brazos.
-Tú fuiste quien ataco a Damon –Susurre comprendiendo y recordando que la sangre se había mezclado con otro
-La verdad es que solo fue algo mínimo con tal de que te soltara, después estabas casi muerta y no respondías. Akari te tomo y te llevo al departamento.
-¿Qué fue lo que hiciste? – Dijo Bill en tono bajo, cosa que apenas se escuchó a lo que Tom no respondió pero Bill con mirarlo parecía comprender de inmediato.
-Le conté a Akari y llegamos al acuerdo de no contarte nada hasta asegurarnos de que Sam no recordara nada, pero al parecer, recuerda todo – Dijo Tom algo molesto
-Bueno, perdóname por recordar que casi me muero. – Balbuceé algo molesta.
-Ya basta, de ahora en adelante. Como ustedes saben algo que no deberían. – Akari y yo fruncimos el ceño y Bill continuo hablando - Ni se les ocurra acercarse a él y si pasa algo nos han de saber de inmediato
-¡Genial! - Masculle y reí irónica
…………………………………………
Las cosas después de ese día estuvieron tensas entre Bill, la cosa con Tom era más suelta pero con su hermano era casi imposible hablar a veces. Ahora que yo sabía la verdad de Damon veía a un Bill distinto, serio, un tanto amargo y era raro que me tratara como antes. Con todo esto pensé que Bill se había hecho el amable y simpático conmigo, con tal de que no me acercara a Damon y ahora que todo se sabe, no le importa llevarse bien conmigo.
A gran diferencia, Tom con Akari parecían agradarse más y más, era raro cuando encontraba a mi amiga un tiempo sola, siempre acompañada de Tom. A veces me daba la impresión de que no estaba enterada de todo y de que algo me ocultaban.
Damon, por su parte. Se desaparecía y aparecía cuando él quisiera, coqueteaba con demás chicas sin importar que. Ya había pasado una semana aproximadamente. Se avecinaba un evento importante para la escuela en la cual todos los cursos debían participar. Estaba algo ansiosa y con otra clase haría una obra teatral, aun no se definía bien el tema ni los actores, pero aún quedaba tiempo.
Estaba, nuestras clase con la clase de Bill en el salón de “Creatividad” hablando y discutiendo sobre la puesta en escena que tendríamos que hacer. Varias enojadas se oponían y gritaban a la idea de Romeo y Julieta, queriendo hacer algo nuevo y creativo, y otros, discutiendo que lo clásico seria lo óptimo.
Aburrida de gritos y discursos sin sentido me levante de mi puesto y Salí del salón buscando algo de silencio. Me encamine por los pasillos, me detuve al ver que me encontraba de frente con las grandes puertas de la biblioteca, debía aceptar que de vez en cuando esta escuela tenía algo siniestro en cuanto a su estructura, en ocasiones daba la pequeña impresión de parecer un castillos o algo por el estilo.
-¿Por qué te fuiste? – Gire mi cabeza para ver que Bill se me acercaba trayendo consigo una la cara de aburrición que le producía todo este revuelto de la obra.
-Quiero participar en la obra, pero no en sus peleas que no llegan a ningún lado. – Alzo una ceja y dirigió su vista a las grandes puerta que me encontraba admirando.
-¿Vas a entrar? – Me pregunto avanzando, quedando a tan solo un paso de entrar –Porque yo sí.
Entro y me quede ahí parada como una inepta, debía aceptarlo. Cuando las puertas sonaron, cerrándose despacio decidí entrar. Mire de una el alrededor y en tan solo un segundo Bill ya se había perdido.
-¿Qué buscas? – Dijo a unos centímetros de mi oído, de un pequeño grito y me voltee rápido para ver que se encontraba detrás de mí. -¿No sabes que no se debe gritar aquí?
-¿Cómo tú?
-Baja la voz, estas en una biblioteca. –Dijo casi susurrando, solo asentí y lo ví caminar dando pequeñas vueltas. – Eres gritona
-¿Qué? –Dije con la voz un poco alzada, Bill puso su dedo en su boca en expresión de silencio –No soy gritona, solo que tú me asustaste. –Dije con la voz más baja. – Eres un idiota
-¿Y tú? Deberías fijarte en ti antes de los demás, ese es un gran error que muchos tienen.
-¡Ha! –Dije irónica al no creer lo que me decía –Yo sé cómo soy, y no te vengas a dar de tan humilde que no te la creo ni un poco
-¿Humilde? –Dijo alzando una ceja a lo cual yo lo imite – Eres divertida, ¿Lo sabias? Dices cada cosa.
-¡Perdón!
-¿Qué? Ahora eres sorda ¿Te hago señas de mano para que entiendas? O ¿Acaso era tan retrasada que no entendiste lo que te dije?
-No me vengas a tratar de retrasada. Tú…. –Alargue lo último, no podía decir nada y estaba enojada, Bill soltó una pequeña risa y me miro acercándose a mí.
-Ni insultos se te ocurren. Cuanto serás de tonta.
-¡Hash! Sabes algo, prefiero ser tonta que un gorila golpeador, abusivo, celoso, idiota y loco bipolar – Dije acercándome más a él en forma de enfrentamiento.
-¿Quieres discutir eh? Que no te has dado cuenta de que tú eres la abusiva, tonta, caprichosa, irritable e indeseable
-No pienso seguir tu estúpido juego. – Volvió a alzar su “Famosa” ceja y se acercó todavía más, pudiendo sentir su respiración sobre la mía –Me voy de aquí. ¡Hasta nunca imbécil!
Me di vuelta para retirarme y escuche su pequeña risa. Decidí ignorar lo último que paso, camine volvi al salón, antes de entrar me asome por la ventana para ver que todos pero absolutamente todos estaban gritando y peleando. No entre y me separe de la ventana para chocar con alguien.
-Lo siento mucho… No, sabes, mejor no – Dije al mirar que había chocado con Bill -¿Me estas siguiendo?
-¿A ti? Lo dudo. Déjame pasar –dijo pasando por mi lado y empujándome - ¿Te empuje?
-No fíjate –Dije irónica - ¡Imbécil!
Rio irónico y entro al salón no pude evitar sentirme enojada con él, pero esto ya era muy seguido y sabía que él no tenía la intención de querer parar con su juego raro….