Cap 13

Tome un poco de aire y pensé en las palabra exactas que saldrían de mi boca, para no llevar la pregunta a un límite que fuera un tanto desubicado.

-Bill… -Dije mirando el suelo con un tono algo melancólico, cuando sentí un “eh” de Bill, levante la mirada para verlo - ¿Cuan peligroso es Damon?

Pude ver que Bill se sorprendió ante mi pregunta, desvió la mirada evitando la mía, parecía que le doliera pensar en que debía decir. Cuando iba a volver a preguntar, Bill se incomodó más y comenzaba a alterarse.

-Demasiado. No te acerques a él por lo que más quieras. –Di un suspiro, Bill algo ocultaba y no me lo quería decir, por lo que debía averiguar de qué se trataba.

-¿Por qué no me lo dices de una, directo y simple? ¿Qué tan peligroso es é? ¿Por qué el acercarme me haría daño? –Al no escuchar respuesta y ver a Bill distante me moleste un poco -¡Bill! –Alce la voz buscando alguna respuesta de su parte pero no la encontré -¿Por qué mierda no me respondes? – Grite parándome y viéndolo fijo

-¿Y a ti que tanto te cuesta obedecer? ¿Por qué haces tantas preguntas? Solo no te acerques o te juro que yo mismo te hago daño –Dijo respondiendo en mí mismo tono y levantándose.

-Así… -Dije irónica –Que me harás ¿Matarme, golpearme, dañar a los que amos, lanzarme un mal de ojo, hacerme vudú? ¿Qué harías ah? No puedo creer que por tus tontos celos caerías tan bajo como para hacer algo como eso.

-¡Que no son celos, maldita sea!

-Entonces ¿Qué mierda tienes contra de él? ¡¿Por qué no me dices la verdad de una y ya?!

-Porque… ¿Quieres saber por qué? –asentí y podía notar que Bill realmente estar perdiendo el control – Porque la maldita verdad es la muerte misma, todos, pero absolutamente todos y todo se derrumba con la verdad. Si la supieras no podrías vivir un minuto de tu maldita vida tranquila, no podrías descansar ni respirar en paz sabiendo que a cada segundo te podrían matar, si es que puedes morir. Porque, porque lo que puede llegar a lograr ese imbécil es peor que morir, una tortura que solo tú la sientes, todos te ven bien pero tú te mueres por dentro y solo quieres morir pero nunca lo harás. Y todos a los que aman mueren con el tiempo y tú te quedas solo viendo como los demás sufren. La verdad no se podría comparar con nada en este mundo. – Hizo una pausa y me dio la espalda pensando en todo lo que me había dicho. A pesar de que eran fuertes palabras me quede atenta esperando cada acto de Bill. La verdad de lo que veía en ese instante era que él está dolido con esto y ya no quería saber más.

-¡Ya basta! No les des más vueltas al maldito tema. Ni me pienso acercar a ese imbécil y tú deberías aprender a controlarte.

-¿Tú crees? –Rio irónico lo cual me asusto un poco –No tienes ni idea lo que es perder el control

-¡Vete ahora! – La imagen, lo que Bill en ese momento realmente me asusto. En sus ojos se notaba un odio, rabia y enojo, que de seguro llevaba mucho tiempo acumulando, tenía sus puños cerrados con tanta fuerza que logro que sangre brotara de ellos, su respiración era agitada y parecía estar más pálido de lo normal, y ese tono irónico que lo acompañaban me indicaban que en ese momento no podía fiarme de él, cualquier cosa era posible. Apenas estaba conociendo al chico que tenía al frente y de verse tan normal y tranquilo algún secreto malo debería tener. A pesar del poco tiempo que lo conocí nunca en mi vida me lo hubiera imaginado de esta forma por lo que ahora me era un extraño totalmente. Bill me miro, esta vez más serio y se fue. Mi respiración se encontraba algo agitada por lo gritos que había dado, de un cansancio que apareció me deje caer al suelo apoyando mi espalda en el sofá.

-¿Qué fue lo que acaba de pasar? – Fue lo único que pude decir

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Ya era de mañana, apenas había dormido pensando en todo lo que me había dicho Bill ayer. Cada palabra y frase tenía un significado, y a pesar de que allá encontrado un poco revuelto todo lo dicho, tenía sentido al final. Al parecer, la verdad detrás de Damon sería muy dolorosa como para saberlo y mejor sería evitarlo no acercándome a él, o eso dio a entender Bill en su discurso de alteración. Pero me preguntaba si es que realmente era todo así o estaba exagerando.

No me levante, apenas comí y solo bebí un vaso de jugo. Tenía el ánimo en cero y la mente confundida, no sabía en quien creer y que pensar de todos. Quiera hablar con alguien respecto a Damon, pero tenía claro que con Bill a ningún lado llegaría, por lo que decidí que hablaría con Tom.

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Me levante y vestí apenas, tome algo rápido de desayuno y me dirigí a la escuela donde en la entrada debía estar esperándome Tom.

Cuando lo vi, lo menos que pudo hacer fue darme una sonrisa pícara y su voz algo ronca.

-Hola lindura… ¿De que querías hablar?

-Dos cosas; Primero: Nada con eso y Segundo: Aquí no entremos por favor.

Me miro algo confundido pero aun así accedió a mi petición y entro, buscando un lugar tranquilo y alejado de ruidos nos fuimos al patio donde el con su hermano solían pasar el tiempo, nos sentamos en una banca y hubo un silencio incomodo durante unos segundos, lo cual Tom lo interrumpió.

-Aun no entiendo ¿Sam, que sucede?

-¿Qué sucede con Damon? – Al decir eso, Tom puso la misma cara que su hermano cuando lo pregunte – Y por favor no me respondas como tu hermano diciéndome solo que no me acerque a él y después dándome un raro discurso de la verdad y blablá – Lo mire angustiada, dio un suspiro y me miro. –por favor

-Mira… A cuanto Damon y Bill, ese tema entre ellos, es un desastre.

-Ya lo note. ¿Pero, es peligroso?

-Sí, no te recomiendo que te acerques a él, a menos que quieras sufrir y mucho. Ese tipo lo único que hace es dañar a la gente para conseguir lo que quiere y complacer a su gente. Cosas inimaginables, tus peores pesadillas, él las hace realidad. – Tom desvió la mirada y luego dio otro suspiro, mira hacia los arboles cuyas ramas y hojas parecían querer volar con el viento de la mañana –Sam –Dijo Tom, lo mire y él a mí – Él quiere algo de ti, y no es nada bueno. Aléjate lo que más puedas

-¿Por qué yo?

-Porque el té vio y el hecho de que Bill se involucre lo hace peor. Perdón… No puedo decirte nada más. – Se inclinó un poco y luego se paro

-Tom, por favor una cosa más –Le pedí y me miro fijo asintiendo - ¿En serio la verdad de Damon es tan terrible?

-Ni te imaginas… - Dijo yéndose, caminando entre las hojas que volaban con el viento y luego desapareció de mi vista.

Camina hasta dar con Akari, quien se encontraba conversando con alumnos de otras clases, cuando me vio su cuerpo parecía estremecerse del susto. Me miro de pies a cabeza y luego me abraza saludándome.

-¿Estas bien? –Le pregunte incrédula por su acción no muy común

-Claro… Y tú también –Dijo mostrándome una de sus más grandes sonrisas. –Vamos que las clases comienzan en minutos. –Asentí y entramos al salón donde todos conversaban.

-¿Por qué se canceló lo del sábado? – Le pregunte mientras me sentaba, ella me miro y luego sus ojos recorriendo el salón, hizo una mueca con la boca y luego me miro.

-Mi mamá no me dejo y me quito las llaves –Se notó molesta pero la conocía mucho, y sabía que estaba inventando, aun así le respondí con un “ya veo” y me despeje de los demás mirando el paisaje a través de las ventanas. Me di unos segundos, mire a Tom, a Akari y pensé en Bill…

Di un suspiro y me deje caer en mis pensamientos, alejándome de la realidad un segundo para poder concluir todo lo que sabía hasta ahora.

Y si, solo llegue a una, a una aterradora conclusión, a una conclusión que me hacía estremecer y querer gritar y correr del miedo, que por más que quiera comprobarla, le temía al resultado.

Aquello, aquello de la otra noche, no fue ni un sueño ni menos una visión.

Habías sido real, todo real. Damon es un vampiro, me ataco. Morí, o casi muero. Algo paso, Akari sabe la verdad y alguien intervino en todo esto. Por algo estoy aquí, pero Bill decía la verdad y no exageraba. La verdad de Damon es aterradora, y siendo un vampiro, cosas inimaginables podía hacer y yo estaba en sus planes. Bill y Tom, ¿Cómo lo sabían? ¿Por qué lo conocen? Y una pregunta realmente me asusto ¿Ellos están involucrados también? ….