Cap 11

Ya había pasado una semana desde que Damon me había llegado a la escuela, todos los días con el eran igual. Miradas, coqueteos y celos de parte de Bill. Me era casi imposible alejarme de Damon sentía cada vez que me gustaba más, cosa que a ninguno de los tres, Akari, Tom y Bill les parecía gustar. Hace tres días que Bill ya no se me acercaba, lo último que me había dicho era que terminaría mal si seguía así con él. Muchas veces intente preguntarle a Tom que le pasaba a su hermano pero este esquivaba totalmente el tema.

Por otro lado, Akari estaba totalmente enloquecida por Tom y ha este le encanta que Akari se volviera loca y babeara en frente del.

Era fin de semana y habíamos quedado de acuerdo en juntarnos con Akari, queríamos ir al edificio del otro día con la excusa de que iríamos a ver a la famosa prima de su madre.

Apenas entramos al edificio, note los ascensores malos otra vez, pero a diferencia de la última vez que entre, se encontraban dos de cinco, buenos. Tomamos uno y subimos al piso de la pariente de Akari, al estar en frente de la puerta llamamos unas seis veces a lo que nadie salía. Mi amiga busco en su bolso y saco un juego de llaves donde estaría la llave de aquella puerta.

Al abrirse la puerta no había señal de que alguien habitara aquí.

-¿Segura de que la prima de tu madre está viva o vive aquí? –Le pregunte dando un paso dentro, Akari negó con la cabeza y se dirigió a la habitación mientras yo le seguía.

Parecía ser un departamento normal, todo bien acomodado y en su lugar.

-Mira – Me decía ella mientras me mostraba facturas de luz y agua de hace varios veces. Me fije en un masetero con flores secas.

-De seguro ella hace meses que no está aquí –Eso era lo más lógico.

Nuestra idea era pasar la noche o parte de ella en aquel edificio para ver si algo extraño o fuera de lo común acontecía. Nos sentamos en los sillones a conversar por un buen rato, ya me estaba aburriendo. Me pare y comencé a pasearme por las habitaciones y a observar lo desolado que se encontraba. Escuche la voz de mi amiga llamando por lo que corrí a donde estaba, pegada al gran ventanal mirando hacia la calle.

-Es Damon, acaba de entrar. Ve a buscar a tu amor – Me reí e ignore la estúpida orden, aunque debía aceptar que no era mala idea. –Vamos ve – me tomo de los brazos empujándome y sacándome del departamento. Me boto al suelo y me cerró la puerta. Me pare y comencé a golpear, a pegar patadas y a gritar –Si no vuelves con él no te dejo entrar

-Maldita – dije y me digne a ir por él. Me puse a esperar el ascensor unos siete minutos y aun salía que estaba en el primer piso. Resignada a que el ascensor nunca llegaría tome las escaleras.

Cuando iba bajando las escaleras, escuche un crujido ya conocido y el fuerte soplo del viento que no había. Mire a mi alrededor buscando la fuente del viento, era un lugar cerrado, no había entrada ni salida del viento como para poder escuchar eso.

Me di fuerza para caminar hasta el pasillo, donde me senté en el suelo. Me sentí cansada, agotada y me faltaba el aire. Podía escuchar una conversación a lo lejos, pero nada claro hasta un punto donde reconocí la voz de Damon.

Mi vista se volvió nítida y mi respiración se normalizaba, comenzaba a reconocer lo que hablaban.

-Tienes que calmarte, ella no tiene idea. Ni se lo imagina te lo aseguro –Ese era Damon, podía reconocer su voz perfectamente. Intente pararme aferrándome a la muralla para no caer.

De a poco fui avanzando hasta llegar a la ubicación de aquellas personas. Estaba Damon conversando con aquella chica con que nos topamos con Bill en el ascensor.

-Sabes perfectamente lo que tienes que hacer y como lo aras no quiero que después llegue con que Bill se metió en todo y no pudiste cumplir. –Decía aquella mujer con un tono que daba miedo

-Ella ya cayó, aunque Bill se lo advierto la ingenua no sospecha nada. - ¿Habla de mí? En ese instante quise arrancar pero no tenía las fuerzas. De a poco fui retrocediendo sin soltar mi agarre de la muralla. Ya estaba a varios metros de ellos, apenas se les entendía lo que decían.

-¿A dónde piensas ir? Eh… - Dijo la mujer extraña detrás de mí

No pude decir nada cuando Damon se me acerco tocándome el cabello

-Eres tan hermosa – Dijo con tono nostálgico, lo mire confundida y con miedo. Y lo sentí aún más cuando sus ojos pasaron a rojos.

-¡Vampiro! –susurre segura, la fuerza volvió, a pesar del miedo que tenía empuje a Damon con fuerza que no sabía que tenía y Salí corriendo. Se escuchó como reía irónico. No podía creer lo que me estaba pasando en ese momento.

-¡Samantha! –Escuche el grito de Akari con cara de horror. ¿Ella lo sabía?

Un enorme dolor y unas garras de unos seis centímetros se encontraban incrustados en mi brazo, no pude ni gritar cuando sus colmillos mordieron mi cuello. En ese segundo creí que moriría, el dolor era indescriptible. Mis ojos comenzaron a cerrarse y la silueta borrosa de Akari acercándose corriendo era lo último que vi. Luego de un espantoso grito de ella y de sentir como me desgarraban el brazo.

Caí al piso, un piso mojado, lleno de sangre. No solo sangre mía, estaba mezclada con otra, apenas podía ver pero los gritos de Akari eran totalmente claros en mis odios.

-¡Samantha! – Su último grito y pensé que moriría…..